«Pax americana refleja ocho estampas de la sociedad estadounidense, retratando sus virtudes y defectos, bondades, fobias, contradicciones, ingenuidades y hasta violencia desmedida. Características acentuadas al máximo durante el último cuatrienio con la presidencia de Donald Trump, que logró galvanizar una masa de ciudadanos frustrados y descontentos con la política y los extranjeros que habitan esa enorme y poderosa nación, lo que ha provocado, como consecuencia de ello, importantes fricciones y enfrentamientos callejeros, que han llevado a una peligrosa polarización y hacen temer un estallido social incontrolado. Esto es una amenaza a lo que ha sido un ejemplo de democracia para el mundo. Combinando la ficción con datos históricos y testimonios personales, el lector será guiado por un laberinto de situaciones, a veces extremas, que afectan a estos ciudadanos que se han creído los paladines de la libertad y gendarmes del mundo. Y le recordará que los grandes imperios y naciones más poderosas muchas veces caen por su propio peso, debido a su incapacidad de adaptación a los cambios y por conflictos internos que las debilitan, favoreciendo a sus rivales en la lucha por la hegemonía mundial» es el texto que reza en la contratapa de la última obra editada de Bennett.
Son 156 páginas que atrapan y realmente, para quienes conocen por haber estado allí el tiempo o las veces suficientes o simplemente por seguir atentamente todo lo que pasa en la nación generalmente reconocida como líder del mundo desarrollado, confirmar teorías o sus propias definiciones.
Bennet recorre situaciones que van, desde la incomodidad de un uruguayo visitando la casa de su novia estadounidense, enfrentando a un padre en extremo conservador que le hace ver en primera persona, la realidad humillante de una mirada ultranacionalista y más que conservadora, hasta el relato verídico de un veinteañero veterano de Vietnman, compañero suyo en la Universidad de California.
También pasa el relato -entre otros-, por el mito del amante latino, situando una escena picante de rutinas de pareja en el escenario de Key West, a escasas 90 millas de Cuba o por el traslado de un intrigante veterano alemán escapándole a supuestos cazadores de nazis, desde La Florida hasta el austral Parque Nacional Nahuel Huapí, guiado por un joven argentino que el padre del protagonista, contrata en Seatrade, el evento de Cruceros que se realiza en Miami.