Es el año 2134. En un mundo irreconocible como consecuencia del Gran Cambio Climático ocurrido en el siglo XXI que, además, provocó transformaciones en las estructuras sociales y políticas, la corrupción, la desfachatez, la lucha por el poder y la delincuencia más virulenta son moneda corriente de inmoralidad en País Central.

En este contexto de miseria humana, a William Tift, policía incorruptible, le encargan una misión crucial: trasladar al prisionero Centurias Frederick hasta Ciudad Capital.

Nace así un romance inesperado, imposible entre dos personas que deberán enfrentar a Su Señor para estar juntas.

El autor, con su humor ácido que caracteriza a toda la novela, guiará al lector por esta historia donde el amor es el hilo conductor.

Es un libro con escenas rápidas, cargadas de emociones, con personajes pintorescos, en el que es difícil distinguir a los buenos de los villanos, y que nos invita a pensar, reír, y reflexionar acerca del mundo en el que vivimos.